Con el paso de los años las redes sociales han cogido mucha fuerza y han generado mayor impacto debido a la facilidad que nos dan de buscar, tener, investigar, pero también de mostrar y dar a conocer nuestra vida, gustos, relaciones y por lo tanto de estar en contacto con las personas que conocemos y de conocer a las que no.
En la pandemia, las redes sociales también nos ayudaron a tener la posibilidad de saber cómo se encontraban los demás. Desde saber cómo estaban viviendo la cuarentena en otros países, hasta recibir algunas recomendaciones e ideas para lograr una mejor convivencia y confinamiento. ¿Pero qué pasa cuando nos empiezan a afectar en la salud mental? A pesar de ser de gran utilidad, en los últimos años diferentes estudios en Norteamérica y Europa han demostrado que el uso sin medida de las redes sociales genera un aumento de síntomas y problemas de salud mental debido a que las redes sociales están formadas por un espacio virtual en donde las personas interactúan, crean o fortalecen aún más sus relaciones, muchas personas se ven afectadas en su forma de verse a ellos mismos y a los demás fuera de la virtualidad.
Estos son algunos de los principales problemas de salud mental que se han incrementado con el uso excesivo de las redes sociales:
Baja autoestima
- El estar pendiente de las publicaciones de las demás personas, ya sean conocidos o desconocidos, puede generar un impacto negativo en el autoestima de la persona que está consumiendo la información. Consumir contenido de viajes, experiencias, cuerpos “perfectos”, la relación soñada, el carro más lujoso, la casa más grande, en fin… todo ese tipo de contenido superficial, aparte de generarle ansiedad a la persona, le puede despertar una depresión. En la cual, la persona considera que lo que tiene no es suficiente en comparación con lo que muestran las otras personas.
Acoso cibernético o ciberbullying
- El bullying cibernético es cada vez más frecuente entre niños de colegio, universitarios y adultos jóvenes.
Se ha demostrado que la gran mayoría de estos individuos han participado en este acto, ya sea aportando al acoso cibernético o siendo víctimas de él. Las redes sociales se han convertido en un espacio donde muchos comentan de forma negativa y grosera hacia la vida o lo que está mostrando la persona con el objetivo de hacerla sentir mal. A medida que pasa el tiempo, las consecuencias con estos actos en las redes sociales fueron cambiando y ahora son de gran importancia cuando un escenario de acoso sale a la vista.
Ansiedad y síndrome de abstinencia
- Por otro lado, las personas que tienen una dificultad para controlar el uso de las redes sociales, han experimentado algunos síntomas de ansiedad por la necesidad de estar en línea y consumir contenido.
Esto ha llegado a afectar hábitos de alimentación y sueño, generando una fuerte dependencia a las redes sociales en algunas personas.
¿Y entonces, cómo podemos evitar un efecto negativo de las redes sociales en nuestra salud mental?
Aunque no lo creamos esto puede ser un problema muy grande principalmente en las personas más jóvenes, por eso debemos estar muy atentos al uso que le damos a nuestras redes sociales.
Es importante reflexionar sobre su uso. Se puede empezar por ir revisando la cantidad de tiempo que se le presta a esta actividad y también revisar cómo nos afecta o cómo estamos recibiendo el contenido que consumimos.
Preguntémonos ¿Cómo me hace sentir esta cuenta que sigo? ¿Puede hacerme aumentar o disminuir la ansiedad? ¿Me aporta algo positivo en mi vida esta información?. Preguntas cómo estás pueden ayudarte a hacerte caer en cuenta si las cuentas que sigues están afectando negativamente en tu salud mental.
Cabe resaltar que un uso apropiado y responsable de las redes sociales puede ser un buena herramienta para navegar en diferentes temas que si son de beneficio en nuestra salud mental.
Artículo escrito por:
María José Jaramillo
Coach de bienestar, alimentación intuitiva y salud mental.
Con más de 7 años de experiencia le enseña a su comunidad en distintas redes sociales a crear hábitos conscientes, mejorando su salud física y mental por medio de la aceptación propia.