Fue el mismo emperador romano Julio Cesar, quien en su “Historia de la guerra de las Galias” nos cuenta que los “Galos” (franceses) utilizaban barriles de madera para transportar y almacenar sus bebestibles en reemplazo de pesadas y frágiles ánforas de barro que se venían utilizando desde la antigüedad.
Esta tecnología celta asombró al emperador quien muy pronto la adoptó para el imperio que regentaba y desde el siglo primero de nuestra era, la madera se utiliza en vinos y destilados no solo para contener el preciado líquido, sino para aportar aromas, colores y sabores que redundaran en la calidad final de esa bebida.
La barrica de madera, generalmente de roble, puede ser de origen americano o francés, su paso por este recipiente es un apelativo de calidad en un vino o en un destilado como el brandy, sin embargo, no todas las barricas son iguales, ni tampoco todos los robles:
El roble americano es más poroso lo que resulta en una oxigenación más rápida, aportando al vino o destilado las propiedades de la madera en un tiempo menor. Los aromas y sabores característicos son coco, vainilla, tabaco o cacao. El roble francés es menos poroso y por lo tanto su oxigenación es más lenta. En este caso el brandy requiere más tiempo de guarda en barrica. El roble francés aporta notas como la vainilla, frutos secos o caramelo. Estos aromas se denominan torrefactos y vienen del tostado de la barrica.
Estas barricas luego de ser fabricadas se someten a un proceso de tostado para que aporte más elementos aromáticos al líquido durante su proceso de maduración. El tostado consiste en someter a la madera al fuego a una graduación calórica concreta y un tiempo determinado y puede ser:
- Ligero (10 minutos entre 120 y 225 °C)
- Medio (10 a 15 minutos entre 120 y 275°C)
- Fuerte (15 a 20 minutos entre 200 y 300°C)
Ahora que entendemos las diferencias entre el roble francés y el roble americano, entremos a conocer el mágico mundo de Brandy Domecq y el tipo de barrica que usan en su proceso de añejamiento.
Casa Domecq tiene 10.000 barricas aproximadamente donde añeja todos sus brandies. En su gran mayoría son barricas de roble americano que previamente a la guarda del brandy contuvieron vinos de Jerez de la Frontera, España, las mismas que usan prestigiosos whiskies de Escocia.
Todos los brandies de Casa Domecq tienen una estadía silenciosa en este “Quercus Alba” que al final le aportará las características fundamentales de su color, aroma y sabor.
Las barricas de roble americano tendrán un ascendente más marcado sobre el destilado, pues su poro abierto permite una vigorosa y potente interacción del brandy. Este tipo de contenedores, deben sus elevados precios a la procedencia e historia de los bosques que pueden alcanzar varios siglos de plantación; Los bosques más reputados se ubican en Minnesota, los Apalaches o Missouri dentro de la unión americana. Esta madera otorga brandys especiados, avainillados, con su característica nota de coco como aparece en el Don Pedro que permanece pacientemente 12 años esperando su mejor expresión.
Ahora que se acerca el día del padre, usted podrá ascender esa escalera al cielo que proporciona la sabia guarda en madera, empezando por el Brandy Domecq del que se calculan unos 3 años de crianza, dando notas de caramelo y manzanas en almíbar, luego subirá al Brandy Domecq Solera Especial 5 años, con esas notas de caramelo y miel, su recorrido celestial lo llevara al Brandy Domecq Solera Reserva 8 años con notas tostadas de especias dulces y toffee, para subir al cielo del Brandy Don Pedro Gran Reserva que con sus 12 años recordará vainilla y dulce de leche. Y si alguna vez puede probar la magia etérea del Brandy Signare Reserva Excepcional con sus casi 70 años de guarda, disfrutará esas notas de vainilla, avellanas y naranjas en almíbar, dignas de un paladar angélico.
¡Levantemos una copa de brandy y brindemos por papá en su día!
Artículo escrito por:
PDC Licores
Es una empresa dedicada a la producción, importación y comercialización de vinos y licores, considerada una de las más importantes e icónicas de Latinoamérica.