Un reciente estudio de Cleveland Clinic ha lanzado una importante advertencia sobre el eritritol, un edulcorante artificial común en productos bajos en calorías y alimentos «ceto». Publicada en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, la investigación revela que el consumo de eritritol puede incrementar significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares graves, como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. 

El eritritol se usa frecuentemente en la dieta cetogénica, un plan alimenticio que enfatiza un alto consumo de grasas y una drástica reducción de carbohidratos para inducir la cetosis, un estado metabólico en el que el cuerpo quema grasa en lugar de glucosa para obtener energía. Los productos «ceto» suelen utilizar eritritol para mantener bajo el contenido en carbohidratos. 

El estudio, dirigido por el Dr. Stanley Hazen, jefe de Ciencias Cardiovasculares y Metabólicas en el Instituto de Investigación Lerner de Cleveland Clinic, muestra que el eritritol provoca un aumento notable en la actividad de las plaquetas sanguíneas, lo que podría elevar el riesgo de formación de coágulos. En una intervención con 20 voluntarios sanos, los niveles de eritritol en la sangre se incrementaron más de 1.000 veces tras la ingestión, resultando en un aumento significativo en la formación de coágulos. En contraste, la glucosa no mostró un efecto similar en la actividad plaquetaria. 

“El eritritol ha sido clasificado como ‘seguro’ (GRAS) por organismos reguladores, pero nuestros hallazgos sugieren que este edulcorante podría presentar riesgos cardiovasculares significativos que no se habían identificado previamente,” comentó el Dr. Hazen. “Es esencial realizar más estudios a largo plazo para evaluar la seguridad del eritritol y otros edulcorantes similares, especialmente para personas con alto riesgo de enfermedades cardiovasculares.” 

El estudio se publica justo antes del Día Mundial del Corazón, un momento clave para reflexionar sobre la salud cardiovascular y la seguridad de los alimentos que consumimos. Los investigadores destacan la importancia de este hallazgo para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre su dieta y bienestar. 

El Dr. W. H. Wilson Tang, coautor del estudio y director de investigación de Medicina de la Insuficiencia Cardiaca y Trasplantes Cardíacos de Cleveland Clinic, añade: “Este estudio subraya la necesidad de reevaluar los edulcorantes como el eritritol. Los resultados también reflejan preocupaciones similares observadas con otros edulcorantes artificiales, como el xilitol. Debemos entender mejor sus efectos a largo plazo en la salud cardiovascular.” 

El estudio de Cleveland Clinic añade peso a las crecientes pruebas de que el eritritol, a pesar de estar clasificado como seguro por las agencias reguladoras, podría tener efectos adversos no identificados previamente. Los resultados muestran que la ingesta de eritritol en las dosis comunes en alimentos procesados y bebidas puede aumentar rápidamente la reactividad plaquetaria, elevando así el potencial de trombosis. “Las evidencias sugieren que el eritritol y otros alcoholes del azúcar utilizados como sustitutos del azúcar deben ser reevaluados por los reguladores de alimentos para garantizar su seguridad cardiovascular,” concluye el Dr. Tang.